
Acompaña en esta fantástica aventura a Don Horacio, y a sus clientes del
cabarulo a deshacerse de la argolla única, forjada en las tierras de la Granja de Orson.
Al patrón le fue encomendada la tarea de proteger la argolla única, luego de una seguidilla de changas en su
cabarulo campestre.
Luchas; boleadoras; caballos; estancias; ganados; persecusiones; pericones; música country, pulperías y mucha prostitución mística en esta primera entrega de J.R.R Torkién.
Próximamente: El Patrón de las
Argollas - Las dos turras
El Patrón de las
Argollas - El retrolo y el gay